Hace un tiempo ,un amigo coleccionista me contaba algunas anécdotas de
sus hallazgos y a mi me parecían increíbles ,tanto que yo dudaba si eran reales
o eran chistes de los cuales yo caía como una salame.
Yo creo que todos los que transitamos este camino,”coleccionistas de
recuerdos”alguna vez, soñamos con cosas que pueden para otros parecer
increíbles.
Cuantas veces sueño despierta que una viejita con cara de buena me toca el timbre, con una bolsa enorme de juguetes después de una limpieza,esos de los que a muchos les estorban y que a nosotros nos dejaría una felicidad que duraría por días.
No puedo evitar mirar las montañas de basura,imaginando tesoros escondidos.
Todo lo que cuento es real….Vivo deseando e imaginando estas y muchas
cosas más.
Y un día llegó y me encontré con esto en medio de un camino a cuadras de casa, en un camino donde había un pequeño basural.
Si, sí de no creer!
Pero todo en esta vida puede pasar...
Nunca voy a olvidar el día que le relaté el suceso a Don Manuel G Ferré y me lo autografiaba con cara de asombro y felicidad.
1 comentario:
Vuelvo a dejar el comentario porque se ve que no me lo tomó blogger! ahroa bien... que habia dicho? jajajaj me acordé! el post me recuerda a mi primer bronca, aquel Super Hijitus que se me perdió por la alcantarilla, el muñequito de Jack, el Súper Hijitus gris. Creí que jamás lo volvería a ver. que loco no? hay cosas que de chico uno cree inalcanzables y sin embargo gracias a Dios de grandes vemos que es posible. Gracias a FAbián Mullis que me lo regaló hace unos años pude recuperar mi Súper Hijitus. Que bueno que vos pudiste encontrar una caramelera!! yo tenia la del Comisario de Hijitus pero claro jugué tanto que la rompí de chico. hasta el dia de hoy nunca compré ninguna! abrazos quebradoresssss
Publicar un comentario